martes, 17 de septiembre de 2024

JUEGA!!


Llega el tiempo de compartir, de acariciar sueños y de jugar a que la vida, y con ella nuestro pequeño mundo, nos sonrían y el azar, hasta ahora siempre esquivo, brille de una manera especial para nuestro colectivo.


Las claves seguirán estando en el número que marca la tradición, el 13208, que mucho tiene que ver con el nacimiento de ASOCYL, y en una fecha, la del 22 de diciembre, cada vez más cercana, que abre, como cada año, la magia de una nueva Navidad. Todo lo demás lo aportas tú, el ánimo que nunca falta, la ilusión infinita y, sobre todo, esas enormes ganas de convertir en realidad cada uno de nuestros deseos.


Te invitamos a participar en nuestra lotería, que nunca falla, porque si bien nunca hemos conseguido fortuna, invariablemente nos ha llegado esa felicidad que tanto necesitamos y que es lo que de verdad importa.




La suerte no hace que las cosas sean fáciles, hace que sean posibles!!


lunes, 16 de septiembre de 2024

A POR ELLO


La armonía, esa especie de sentido común que no pierde el equilibrio se instala con fuerza en ASOCYL durante estos primeros días de otoño. Nada va a cambiar y, al mismo tiempo, romperemos viejas estructuras para que los nudos se aprieten aun más y el objetivo esté más cerca y sea más fácil para la sordoceguera.


Una transformación inesperada que nos va permitir llegar mucho más allá, sin depender de nada ni de nadie y, menos aun, de decisiones ajenas que nos angustian y de razonamientos que, lejos de la realidad, lo único que logran es que la vida pase rápido y nosotros aun sigamos arrastrándonos hacia nuestro destino. No, eso ya no...


La atención asistencial básica, las actividades especiales, la información adaptada,... pero, sobre todo, esa forma de actuar propia, que lleva siempre la impronta de ASOCYL, y que, aun sin quererlo, nos define a cada uno de nosotros... siguen representando, además de un orgullo inmenso, la esencia viva de nuestra entidad; pero allá en el horizonte se divisa ya, aunque no lo puedan ver nuestros ojos, algo mucho más grande: la libertad.


Sí, será un caminar eterno, poco reconocido y nada valorado, que nos hace mucho más valientes. Vamos a por ello!!



Ella estaba feliz. Ella vivía para si misma y disfrutaba de su propia compañía. Lo llamaron soledad, ella sabía que era libertad.

Y cuando se amó a si misma, descubrió que era invencible. 


Ron Israel