Volver a percibir aquella luz dorada y el frescor de las mañanas; distinguir y saber encontrar, guiados siempre por expertos, la gran variedad de setas que nos ofrece esta estación y, muy pronto, también los membrillos, las castañas,...; sentir como nunca la presencia del bosque, de esa naturaleza llena de contrastes en plena sintonía con nuestras vidas.
Conocer la historia, las costumbres y las más arraigadas tradiciones de un pueblo; degustar sus productos típicos y recordar otros tiempos; dejar pasar la tarde lentamente, disfrutando de un tibio sol que va perdiendo fuerza y, junto al cercado, acariciar a yeguas y potros; para finalizar la jornada con un espectacular atardecer, desde un privilegiado mirador, que tiñó el cielo de un intenso color anaranjado.
Te echábamos de menos otoño!! y por eso, de la mano de ASOCYL, te hemos recuperado en el mejor lugar posible: San Miguel del Arroyo (Valladolid). Fuimos a buscar un poquito de otoño y, además, nos trajimos con nosotros la amistad y el cariño de todo un pueblo. Muy buena gente!!
Gracias por todo y, si nos lo permites, seguiremos recorriendo tus calles y tus caminos porque, sencillamente, todos tienen ese destino común que coincide con el objetivo de "normalidad" que perseguimos todos los días y que llena de sentido cada uno de nuestros sueños.
Se fue el calor y ya va haciendo falta una chaquetita... Ven!
Gracias por todo y, si nos lo permites, seguiremos recorriendo tus calles y tus caminos porque, sencillamente, todos tienen ese destino común que coincide con el objetivo de "normalidad" que perseguimos todos los días y que llena de sentido cada uno de nuestros sueños.
Se fue el calor y ya va haciendo falta una chaquetita... Ven!