Es el logo que necesitábamos publicar, el del respaldo definitivo, el del reconocimiento a nuestra labor por y para las personas sordociegas de Castilla y León. Un logo que, por todo lo que representa de compromiso, tendrá que quedarse con nosotros para siempre.
Hoy que ASOCYL, después de algunos cambios, es más activa e intensa que nunca en todas sus acciones, integra a más de 80 personas entorno a un proyecto común, ofrece un amplio catálogo de servicios adaptados para las personas sordociegas y sus familias y tiene además atractivas, eficaces e innovadoras propuestas que mejorarán, sin duda, la autonomía personal y calidad de vida de nuestros usuarios; nos llega ese apoyo fundamental,... algo tarde, sí,... pero siempre bienvenido!!
Es verdad que no somos una entidad fuerte económicamente, pero conseguimos casi todo lo que nos proponemos; porque tampoco somos mediocres ni conformistas que vivimos a remolque de lo que piensan, dicen, hacen y organizan los demás. Afortunadamente no nos falta voluntad, somos constantes e independientes, ponemos mucho empeño para, sin desviarnos, aproximarnos a nuestros objetivos y una imaginación que, a veces, nos sorprende a nosotros mismos.
Rechazamos la compasión en todas sus formas; exigimos lo suficiente pero nunca más de lo necesario; pedimos que se nos escuche porque, sobre sordoceguera, tenemos mucho que decir; reclamamos nuestra identidad con asociaciones nuestras, llenas de ideas nuestras y de trabajo comprometido nuestro. Sólo de este modo, en una sociedad justa y con más sentido común, los logros, cuando se alcancen, serán gracias a todos.