jueves, 20 de septiembre de 2018

ALE HOP!!


Llegó el día, en una de las últimas tardes calurosas de septiembre, y, como estaba previsto, nos fuimos a disfrutar del mágico mundo del circo. Sí, sí, las personas sordociegas en el circo de toda la vida... aquel que nos emocionó cuando éramos niños y del que todavía hoy guardamos divertidas imágenes y sonidos inolvidables en nuestro recuerdo; aquel que estaba lleno de colores, de ilusión, de gente que admirábamos y que hacia cosas extraordinarias, arriesgadas e increíbles. 



Con la pérdida irreparable de dos de los más importantes sentidos, la vista y el oído, todo aquel sueño infantil se desvaneció, se borraron de golpe, en nuestra cabeza, las cosas más buenas y bonitas que nos han pasado y, desesperados, nos hemos venido preparando, con enorme esfuerzo, para nuestro particular 'ale hop' y para, a pesar de la sordoceguera que tan duramente nos afecta, trabajar con el fin de encontrar caminos eficaces que nos lleven a la felicidad y a la fantasía.

  

Ahora, con las adaptaciones precisas, con todos los medios necesarios, con el apoyo y la sensibilidad que encontramos, con la cercanía y profesionalidad de nuestros mediadores,... ir al circo, o a disfrutar de cualquier espectáculo es posible, es imprescindible y debería ser casi obligatorio. Tenemos que recuperar, necesitamos redescubrir y darnos cuenta que lo nuestro también ha sido una hazaña, que conseguir la normalidad ha sido, está siendo cada día, una prueba límite para que, también para nosotros, la vida sea bonita y, sobre todo, sea vida.




Gratitud infinita a todos los colaboradores y a esas jóvenes e indiscutibles estrellas del circo, que quizás no conozcan demasiado a fondo la sordoceguera, pero que tienen muy claro el inmenso valor de una sonrisa, de un apretón de manos, de un abrazo, de permanecer a nuestro lado el tiempo que haga falta. Quizás les pase como a nosotros, no sienten mediante sus sentidos y lo hacen más y mejor a través de un enorme corazón que les va marcando el rumbo. Larga vida al circo!!


10 años de ASOCYL: nadie es pequeño ni grande. Somos infinitos!!