ENCIENDE LA LUZ DE VIVIR
Cuánto daño están haciendo a la sordoceguera los que, desde sus despachos, disponen sobre nosotros asegurando conocernos!! Los que afirman que las adaptaciones adecuadas están en pleno desarrollo y resulta que se trata de la eliminación de barreras para otras personas con otro tipo de discapacidad que, para nosotros, que no podemos ni ver ni oír, ni nos sirven ni nos servirán nunca!!
La difícil identificación externa de nuestra doble limitación sensorial, la continua improvisación en cuanto a los servicios específicos que precisamos cada día, la deficiente atención social que, desde las administraciones públicas, estamos recibiendo, los agravios comparativos que, en todos los aspectos e incluso con respecto a otras discapacidades, nos colocan a la cabeza como colectivo más vulnerable y que más asistencia especializada requiere... son algunos de los indicadores que nos hacen ponernos alerta.
Como personas sordociegas, nuestros problemas de comunicación, de relación social, de inserción educativa y laboral, de formación e información accesibles, de equilibrio emocional y autoestima,... nadie, ni siquiera nuestra propia familia, les entiende como nosotros. Por eso nos dan miedo sobre todo aquellos a los que se les llena la boca defendiendo "nuestro derecho" por una vida digna y no hacen nada para que así sea; cuando se trata de conseguir mayor autonomía personal e integración social, para un colectivo como el nuestro, sencillamente miran hacia otro lado.
Claro que tenemos derechos!, que se incumplen en todos los casos; pero, ante todo, debería primar esa justa compensación de que tú, que no nos conoces de nada por mucho que te empeñes, observes, valores y actúes. No se están haciendo bien las cosas y hay que decirlo así de claro!! En realidad todo es mucho más viable y rentable, aspecto importante dada la delicada situación económica por la que atravesamos, de lo que parece.
Dónde queda aquello de que, pese a los recortes, "la comunidad garantizará los servicios a los que más lo necesiten"? Reclamamos una vez más el sentido común y la búsqueda de esa fórmula razonable de convivencia que nos lleve a todos a ser mejores. Es un simple gesto; una decisión comprometida; una voluntad, en ocasiones política, que esté libre de contaminación en cuanto a intereses e influencias... para acertar, que resultará sencillo si antes nos escuchas, en activar ese interruptor que para nosotros definitivamente enciende la luz de vivir.
En muy pocos días celebramos en Valladolid el Día Internacional de las Personas Sordociegas, este que reproducimos es nuestro manifiesto para dicha jornada. Si, a pesar de la situación caótica que atravesamos, hemos llegado hasta aquí; está claro que resistiremos para seguir diciendo las cosas claras a quien haga falta y continuar reclamando con firmeza la solución de todos los problemas y necesidades específicas que reivindica nuestro colectivo. Únete !!
Cuánto daño están haciendo a la sordoceguera los que, desde sus despachos, disponen sobre nosotros asegurando conocernos!! Los que afirman que las adaptaciones adecuadas están en pleno desarrollo y resulta que se trata de la eliminación de barreras para otras personas con otro tipo de discapacidad que, para nosotros, que no podemos ni ver ni oír, ni nos sirven ni nos servirán nunca!!
La difícil identificación externa de nuestra doble limitación sensorial, la continua improvisación en cuanto a los servicios específicos que precisamos cada día, la deficiente atención social que, desde las administraciones públicas, estamos recibiendo, los agravios comparativos que, en todos los aspectos e incluso con respecto a otras discapacidades, nos colocan a la cabeza como colectivo más vulnerable y que más asistencia especializada requiere... son algunos de los indicadores que nos hacen ponernos alerta.
Como personas sordociegas, nuestros problemas de comunicación, de relación social, de inserción educativa y laboral, de formación e información accesibles, de equilibrio emocional y autoestima,... nadie, ni siquiera nuestra propia familia, les entiende como nosotros. Por eso nos dan miedo sobre todo aquellos a los que se les llena la boca defendiendo "nuestro derecho" por una vida digna y no hacen nada para que así sea; cuando se trata de conseguir mayor autonomía personal e integración social, para un colectivo como el nuestro, sencillamente miran hacia otro lado.
Claro que tenemos derechos!, que se incumplen en todos los casos; pero, ante todo, debería primar esa justa compensación de que tú, que no nos conoces de nada por mucho que te empeñes, observes, valores y actúes. No se están haciendo bien las cosas y hay que decirlo así de claro!! En realidad todo es mucho más viable y rentable, aspecto importante dada la delicada situación económica por la que atravesamos, de lo que parece.
Dónde queda aquello de que, pese a los recortes, "la comunidad garantizará los servicios a los que más lo necesiten"? Reclamamos una vez más el sentido común y la búsqueda de esa fórmula razonable de convivencia que nos lleve a todos a ser mejores. Es un simple gesto; una decisión comprometida; una voluntad, en ocasiones política, que esté libre de contaminación en cuanto a intereses e influencias... para acertar, que resultará sencillo si antes nos escuchas, en activar ese interruptor que para nosotros definitivamente enciende la luz de vivir.
En muy pocos días celebramos en Valladolid el Día Internacional de las Personas Sordociegas, este que reproducimos es nuestro manifiesto para dicha jornada. Si, a pesar de la situación caótica que atravesamos, hemos llegado hasta aquí; está claro que resistiremos para seguir diciendo las cosas claras a quien haga falta y continuar reclamando con firmeza la solución de todos los problemas y necesidades específicas que reivindica nuestro colectivo. Únete !!
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