Se termina este mes de mayo con el mismo ritmo, con idéntica intensidad en todas y cada una de las acciones formativas que desarrollamos y que conforman esta extraordinaria campaña de sensibilización social.
Centenas... sí, sí, no nos confundimos, centenas de jóvenes conocen un poquito mejor lo que es vivir sin luz y sin sonido, las serias consecuencias que produce la doble limitación sensorial combinada, las enormes dificultades para la comunicación, para la información, para la participación activa y el ocio inclusivo, para la movilidad y la orientación,... Y la respuesta, en todos los casos, ha sido unánime y decidida: han extendido su mano hacia la sordoceguera
Manos valientes que se suman a las nuestras, que nos llenan de emoción y que representan, además, el impulso más valioso para alcanzar nuestros objetivos. Para todos ellos, chicos y chicas que han pasado por nuestra entidad, la misma reflexión: el éxito es tan sencillo como gustarte a ti mismo, gustarte lo que haces y gustarte cómo lo haces.
10 años de ASOCYL: nos gusta lo que hacemos y cómo lo hacemos