Se cerró de repente la comunicación, se bloqueó definitivamente el dispositivo y aquellas videollamadas, siempre cálidas y serenas, enfundada en tu bata de felpa, no volverán repetirse.
Quién lo diría!! que a tus 88 años utilizabas, como un adolescente, las nuevas tecnologías. La soledad y la necesidad de comunicación adaptada hacen esos milagros!! Nos llamabas simplemente para decirnos 'hola', para que te contáramos cosas, para decirnos que estabas bien,...'muy tranquila', para sorprenderte, una y mil veces, con los avances de esas 'pantallas mágicas' en las que siempre aparecían los que más querías, hablándote en lengua de signos, cuando tú lo deseabas.
Te has ido Inés, así de golpe, y estamos tristes porque nos gustaba mucho tenerte cerca; el entusiasmo e intensidad con el que, cada día, vivías ASOCYL; tu ejemplo y esa experiencia valiosa que, sin duda, nos va ayudar a salir adelante... pero ahora sin ti.
Así, como tú, 'muy tranquilamente', vamos a seguir juntos y abrazados a nuestros objetivos, luchando para engrandecer nuestra asociación y para derribar esos obstáculos que aun se levantan para la sordoceguera. Sí Inés, inesperadamente se cortó la llamada, cuando pensábamos que era eterna, pero tú sigues estando entre nosotros. Brilla!!