Ojalá nos escuches y nos mires... justo eso que no podemos hacer nosotros contigo por haber perdido, sin remedio, dos de los más importantes sentidos: el oído y la vista. Los que nos proporcionan la mayor información de todo aquello que tenemos alrededor.
La sordoceguera, en la mayoría de los casos consecuencia de enfermedades consideradas raras, nos hace ser así de invisibles, pero, en realidad, todo depende de ti; que se nos conozca, que se nos valore y que nunca dejemos de sentir y de sentirte. Es muy buen momento, en este Día Internacional de las Enfermedades Raras, para recordar que, para nosotros, eres absolutamente imprescindible!!
Seguiremos trabajando en el silencio y en la oscuridad para encontrar ese camino común que, juntos, nos permita conseguir muchas cosas; pues incansablemente perseguimos esa luz de la solidaridad, que tanto se nos resiste, la luz que sólo tú tienes. Pónnoslo fácil, por favor!!
Crecer contigo, nuestra esperanza