En ASOCYL, como cada LUNES CULTURAL, volvemos a ofrecer esas experiencias de vida que tanto nos enriquecen, la cercanía y el contacto directo que, en principio, nos impactan pero que también nos sirven de referencia para dar pasos firmes y seguros en nuestro avance imparable hacia la inserción social que, en ocasiones, tanto se nos resiste.
Justo después de celebrar el Día de la Mujer, recibimos la visita de Rosa Zarza que, enamorada del vino, nos explica, con todo detalle, cómo desarrolla su profesión y esa trayectoria humana que, sin dejar nunca de aprender, la ha llevado a conseguir casi todo lo que se ha propuesto.
Rosa, que ya es amiga, a pesar de su esfuerzo y sacrificio, es además reflejo constante de alegría y ejemplo de superación. Con su colaboración en nuestras actividades adaptadas, nos devuelve de golpe esa normalidad que un día nos arrebató la sordoceguera y que nos hace sentirnos bien.
¡Qué importante es eso!, tener siempre alguien cerca a quien podamos recurrir cuando de verdad lo necesitemos. Esta nueva acción formativa en ASOCYL ha suscitado nuestro interés y hemos aprendido mucho; pero estamos seguros que ni la profesionalidad de Rosa, ni su condición de enóloga, en destacadas bodegas de nuestra tierra, han influido para este mágico resultado. Es su persona, es su luz... Gracias!!
El mejor vino no es necesariamente el más caro, sino el que se comparte.