Nadie puede ni debe pagar tan caro un silencio, una oscuridad y un aislamiento tan inmerecidos. La sordoceguera apunta con su dedo azaroso al conjunto de la sociedad que, para seguir adelante, requiere de decisiones valientes y de soluciones prácticas por parte de todos. Construyamos juntos!!
ASOCYL, sintiéndote cada día