Pronto estrenamos Navidad en nuestras vidas, fiestas que no han parado de incorporar rituales y de adaptarse a los nuevos tiempos desde que empezaron a celebrarse allá por el siglo V. ¿También habrá dejado huella esta pandemia de la que no terminamos de salir?
Las personas sordociegas, lejos siempre de los aspectos más bulliciosos y consumistas, defienden todo aquello que representa el sentido profundo de la Navidad, trabajando en atractivas actividades accesibles, adaptando espacios, derribando obstáculos, reforzando emociones y cuidando de que la comunicación fluya, sea cual sea el sistema utilizado, y que la soledad no sea la única compañía. Este 2021, nuestra programación va a cambiar, cambia cada año según las circunstancias, pero ese espíritu permanece y se recupera de una auténtica pesadilla. Haremos una Navidad casi perfecta, porque la siguiente será todavía mejor.
Habrá, sin duda, Navidad de sobra para todos, es nuestro mayor deseo; será íntima, tranquila y alegre, será grande, brillante y mágica, será MUCHA NAVIDAD