Tras una Semana Santa intensa, llena de reflexión, inspiración y descanso, regresamos al trabajo diario para que las personas sordociegas y sus familias tengan las mismas oportunidades que el resto de la sociedad de la que también forman parte y para que la auténtica inserción social, a todos los niveles imaginables, se sitúe mucho más cerca.
Los acontecimientos y el escenario no parecen propicios, nunca lo han sido, y nuestro objetivo se mantiene como un desafío complicado e inalcanzable; pero ahora, según avanza la primavera, tenemos nuevas y buenas sensaciones,... las que van surgiendo y las que, con esfuerzo, buscamos cada día. Las aprovechamos todas!!
Un arte que nos acoge, nos habla, nos explica y nos mira. Una creatividad, la propia, que nos invita siempre a que la toquemos, a que nuestras manos 'entiendan' sus formas, texturas y circunstancias,... a que las cosas cambien de verdad y que sea pronto. Es la esencia pura de la actividad RINCÓN DEL ARTE que, con la exposición 'Vía Crucis', nos lleva a la emoción y a una completa experiencia que nos enriquece.
Comenzé de nuevo, pero por dentro!!