Celebraremos Halloween de otra manera distinta; la atención asistencial a las personas sordociegas y la organización de actividades especialmente adaptadas, en el apretado programa de acciones que mantiene ASOCYL, han impedido llegar a tiempo este año para que otra vez resuciten monstruos, brujas y fantasmas, para que seres espeluznantes nos roben la luz del día y para que en cada rincón de nuestra vida, rompiendo rutinas y previsiones, crezcan sin control las más traicioneras calabazas.
Esas horas de miedo las vamos a sentir de forma diferente, contando historias increíbles que nos sobrecogen, comiendo castañas asadas y rebuscando esos recuerdos escondidos en nuestra memoria que nos hicieron temblar y que ahora dibujan una sonrisa en nuestro rostro.