... CON CADA ROCE DE TU PIEL





Pequeño soñador de mundos quedos,

sin luz que guíe ni rumor que cante,

tu risa brota como un sol radiante,

y pinta el aire con sus mil enredos.


No hay son que quiebre tus profundos miedos,

ni aurora que en tus ojos se levante,

mas tocas el amor en cada instante,

y el mundo entero cabe entre tus dedos.


Tu voz silente al cielo se alza pura,

y en cada abrazo tejes un sendero,

donde el cariño nunca se aventura.


¡Oh, niño fuerte de latir sincero,

que aunque la sombra y el mutismo apura,

tu alma canta un himno verdadero.



No importa lo que haya pasado antes, puedes crear el futuro que desees!!