Decimos adiós a 2016 y con él se van infinidad de recuerdos, de logros insospechados, de heridas sin cerrar y, por supuesto, de momentos de auténtica alegría, vividos con intensa emoción, en la trayectoria de ASOCYL. Sólo ahora, cuando el nuevo año se aproxima, todas esas sensaciones se difuminan y, sin duda, se ven superadas por la esperanza de un futuro mejor, con proyectos innovadores y mayores oportunidades en la atención asistencial para las personas sordociegas y sus familias.
Queremos hacer un año 2017 grande, fuerte y solidario en todos los sentidos; y, para conseguirlo, sólo necesitamos que se haga realidad un único deseo: que los doce meses que estrenamos nos llenen de vida, de ilusión y de energía, del resto ya nos encargaremos nosotros.
La viejas fórmulas que expresamos con un simple "feliz año nuevo" son repetitivas y caducas, ya no sirven; comparte cada instante de 2017 y alcanzarás la verdadera felicidad!!