En este repaso a todas y cada una de las geniales actuaciones del festival, celebrado el pasado 26 de junio, con motivo del DÍA INTERNACIONAL DE LAS PERSONAS SORDOCIEGAS 2018, es el turno para el arte en esencia, en su estado más puro. Nuestra amiga Enri, veterana ya en esta trayectoria de solidaridad enfocada hacia nuestra entidad, nos ofreció toda su pasión y sentimiento expresados en un baile con fuerza al que ponía ritmo otra vez el violín de Sara. Con una sola palabra lo podemos definir para que todos lo entiendan: sublime!!
Vamos a aprovechar la confianza con Enri; que atiende siempre, de manera favorable, nuestras peticiones de colaboración; para comentar la enorme generosidad de todos estos artistas. Son grandes, muy grandes!! Lo son porque ninguno de ellos dudó ni un solo segundo en ofrecer lo mejor de si mismos para que las personas sordociegas fueran protagonistas en exclusiva de estas jornadas festivas. Emocionados al descubrirnos, muchos de ellos nunca habían ni siquiera imaginado la existencia de nuestro colectivo, dedicaron su imaginación, sus interminables ensayos, sus obras inéditas escritas o preparadas para la ocasión... a dar valor y difusión a la sordoceguera y aproximar a los demás, a su público, esta realidad tan desconocida.
Todo esto sin ningún tipo de compensación. Estamos convencidos de que, ante todo, prevalece su condición de gente buena, gente que se vuelca sin límites hacia colectivos vulnerables, gente que quizás nunca pronuncie la palabra 'compromiso' pero que lo demuestra en cada una de sus acciones. Grandes artistas, en definitiva, porque son gente grande. Jamás ocurre al revés.Nos distraemos con todas estas cosas y nos olvidamos de Enri, de Sara, de su buen hacer en el escenario, del cariñoso aplauso que recibieron,... ellas admirables y su actuación sencillamente impresionante!!
10 años de ASOCYL: aquí estamos, esperando tu sonrisa.